BellComm ha realizado hoy en Sevilla la presentación del autogiro MEDEVAC C-44, una aeronave de características similares a un helicóptero, pero que destaca por "su enorme seguridad, su gran maniobrabilidad, su reducido precio (el 10% de un helicóptero) y una gran versatilidad que permite adaptar su configuración interior a muy diversos usos y en pocos minutos".
La presentación al General Manuel J. Guiote, jefe de la Brigada Sanitaria, y a diversas autoridades de Ejército, Guardia Civil y estamentos sanitarios y de Emergencias, estuvo acompañada de la simulación de evacuación de una baja sanitaria asistida con monitorización de constantes vitales y de vuelos de prueba a cargo del piloto francés Raphael Celier. El evento tuvo lugar en el aeródromo Los Alcores Aerohíspalis Sevilla.
El autogiro C-44 desplaza sólo 320 kilos, pese a lo cual puede asumir una capacidad de carga útil de 240 kilos y tiene una autonomía de vuelo de cuatro horas, a una velocidad de 160 kilómetros por hora, ampliable a seis horas y 600 kilómetros de distancia si se le incorporan tanques adicionales, también tiene la posibilidad de despegar en superficies de sólo 60 metros de largo y de aterrizar en apenas 10 metros.
El primer autogiro C-44 presentado hoy en Sevilla es una versión medicalizada para evacuación de bajas sanitarias, ya que la parte frontal del autogiro es abatible y permite introducir una camilla. Este modelo además, cuenta con un avanzado dispositivo tecnológico compuesto por el monitor de constantes vitales TEMPUS PRO, un sistema de comunicaciones y una cámara IP, que permite monitorizar al enfermo y enviar en tiempo real desde la aeronave a un centro médico remoto numerosos indicadores sobre el estado de salud de la persona evacuada, e incluso electrocardiogramas de 12 derivaciones, imágenes y videos.
Además de su uso sanitario, este autogiro permite múltiples configuraciones y se puede emplear como: helicóptero sanitario (ambulancia), supervisión de tráfico, escolta, detección de incendios, control de fronteras, transporte VIPs, gestión de crisis originadas por desastres, inspección de líneas de alto voltaje e incluso uso deportivo.